Crampones

El crampón es uno de los inventos más antiguos y esenciales del montañismo técnico. Su nombre proviene del francés crampon, que significa “garra” o “pincho”. Originalmente, eran simples estructuras de hierro sujetas con correas de cuero a las botas, usadas por pastores, exploradores alpinos y cazadores de montaña desde el siglo XIX.

El primer diseño moderno se atribuye al ingeniero Oscar Eckenstein, quien en 1908 desarrolló un modelo de 10 puntas de acero forjado, revolucionando la escalada en hielot. Más tarde, en la década de 1930, se añadieron dos puntas frontales, lo que permitió ascender paredes verticales de hielo con mayor estabilidad.

Su función principal es proporcionar tracción y estabilidad sobre superficies heladas, nevadas o congeladas, evitando resbalones y caídas.

Un crampón típico cuenta con 10 a 14 puntas distribuidas estratégicamente:

  • Las traseras brindan apoyo y frenado al descender.

  • Las frontales (verticales o horizontales) sirven para anclarse al hielo o a pendientes pronunciadas.

  • Las centrales dan estabilidad al caminar en superficies irregulares.

 

La unión a la bota se realiza mediante diferentes sistemas de fijación, y su diseño varía según el tipo de actividad y el calzado compatible.


TIPOS DE CRAMPONES

Crampones de marcha o trekking invernal:
Diseñados para caminatas sobre nieve dura o hielo ocasional. Suelen tener 10 puntas y estar hechos de aluminio para reducir peso. Son ideales para Scouts o excursionistas en terrenos poco técnicos, pero no aptos para escalada vertical.

 

Crampones de alpinismo clásico:
De 12 puntas, combinan resistencia y ligereza. Poseen puntas frontales horizontales que ofrecen buena tracción en pendientes y en hielo moderado. Son los más usados por montañistas de media y alta montaña, donde se alterna nieve, hielo y roca.

 

Crampones técnicos o de escalada en hielo:
Equipados con puntas frontales verticales y estructuras reforzadas. Están hechos de acero templado y permiten un agarre firme en cascadas heladas o muros verticales. Algunos modelos son modulares, es decir, sus puntas se pueden reemplazar o cambiar según la necesidad.

 

Crampones mixtos o de dry tooling:
Combinan características del alpinismo y la escalada mixta (roca y hielo). Cuentan con una configuración asimétrica que se adapta al movimiento técnico del pie en rutas exigentes.


SISTEMA DE FIJACIÓN

El modo en que el crampón se une a la bota es crucial para su eficacia y seguridad:

De correas o universales:
Se ajustan mediante cintas resistentes. Compatibles con la mayoría de las botas rígidas o semirrígidas. Ideales para Scouts y montañistas principiantes.

Semiautomáticos:
Usan una correa delantera y una palanca trasera. Requieren botas con ranura en el talón. Ofrecen mejor precisión y estabilidad.

Automáticos:
Se fijan con mecanismos metálicos en punta y talón. Requieren botas de alpinismo rígidas y ranuradas. Son los más seguros para hielo técnico o ascensos verticales.


 

 






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